Piensa en algo que te resulte realmente insoportable en el otro. Por ejemplo…¿Te molesta que el otro sea maleducado? ¿Que camine lento por la calle? ¿Que hable muy fuerte y haga mucho ruido?…Pues según la ley del espejo resulta que eso que tanto te molesta está dentro de ti. Es un asunto por resolver o un aspecto de tu personalidad que te niegas a ver. 

 

¡BOOM! ¿Te ha explotado la cabeza tanto como a mí?

Cuando descubrí la ley del espejo en terapia mi primera reacción fue rechazarla…¿Cómo voy a tener yo en mí eso que tanto me molesta del otro? ¡Imposible! 

Voy a explicarte un poco más en detalle cómo funciona para que puedas entender mejor las sutilezas de este mecanismo que todos utilizamos inconscientemente.

 

¿Cómo funciona la ley del espejo?

1. Lo que te está molestando del otro es algo tuyo que no quieres ver o aceptar. 

Por ejemplo, puede ser que te moleste mucho que tu pareja esté constantemente criticando a los demás. Cada vez que lo hace sientes como las tripas se te retuercen…

Te invito a que en los próximos días te observes atentamente y apuntes en tu móvil o en una libreta cada vez que tú mism@ hayas hecho alguna crítica. Puede que te sorprenda ver que tú también lo haces y, quizás, más de lo que te esperabas. 

Por eso te molesta eso de tu pareja y por eso la sensación corporal. Según la ley del espejo, lo que ves en el otro son alertas de algo de tu personalidad que deberías atender. 

 

A este tipo de rasgos negativos del carácter los conocemos como “la sombra” porque son aspectos que no nos gustan de nosotros y que evitamos admitir y mostrar. Pero forman parte de nosotros. 

 

Si te resistes a aceptar esas partes “no tan luminosas” tuyas, es probable que la vida te ponga en situaciones incómodas en las que tendrás que hacerle frente a este tipo de comportamientos…

Puede que la vida te lleve al límite hasta que inicies un cambio interior. Primero dándote cuenta de que tú también posees ese rasgo y, posteriormente, haciéndote cargo de esos comportamientos. 

La belleza de profundizar en tu autoconocimiento es que, una vez tienes interiorizado que “tú también eres un/a criticón/a”, podrás usar ese aspecto de tu personalidad a tu favor cuando te convenga. 

Por ejemplo, lo puedes usar para ponerlo al servicio de tu trabajo, convirtiéndote en crítico de cine, de restaurantes…O trabajando en el departamento de calidad de tu empresa.

Tú tendrás el “control” sobre ese aspecto de tu personalidad y no al revés. 

 

2. Puede que no soportes un aspecto de alguien porque es radicalmente opuesto a ti 

Por ejemplo. Si te ves como una persona muy responsable que siempre sigue las normas establecidas, puede que te moleste mucho cuando alguien se salte las normas. 

Es normal que no toleres que otro haga lo que tú mism@ no te permites. 

La propuesta aquí sería sacarte de tu zona de confort e invitarte a hacer algo “prohibido”. ¿Cómo sería saltarte las normas por una vez? ¿Cómo te sentirías?

Pues de esto se trata, de probar cosas nuevas, de ponerte en la piel del otro y ver que, realmente, nada es ni tan bueno ni tan malo. En el punto medio está la virtud. 

Esta parte de la ley del espejo te invita a revisar tus polaridades (un concepto gestáltico que explicaremos próximamente en otro artículo) para ser una persona más completa, con más matices y, sobre todo, más equilibrada. Así podrás tener más empatía y vivir más tranquil@.

 

3. Cuando el otro me juzga y me critica y a mí ni me remueve, ni me afecta…Eso significa que es un asunto por trabajar para la otra persona. “Sorry…Eso es tuyo. No es mío”  

 

Como verás la ley del espejo es bidireccional. Es decir, que igual que a ti te toca hacerte cargo de lo que diriges hacia afuera….Del mismo modo cuando te señalan por algo y a ves que a ti eso no te afecta…Eso significa que el trabajo le toca hacerlo a la otra persona. Es algo suyo que está proyectando en ti.

En terapia Gestalt a esto le llamamos “proyección”. Proyectamos en el otro cosas nuestras que no queremos o podemos ver.  

 

4. Todo lo que me admiro y valoro del otro también está dentro de mí

La ley del espejo no sólo sirve para ver los aspectos más negativos de nuestra personalidad. También nos ayuda a darnos cuenta de que todo lo positivo que vemos en los demás, también lo tenemos nosotros en mayor o menor medida. 

Este punto de la ley del espejo es especialmente útil, si lo utilizamos como antídoto de la envidia.

Por ejemplo, si has identificado ciertos valores o comportamientos en las personas que admiras y sientes que tú no los tienes…Tienes dos opciones. Puedes sentirte frustrado, quejarte y no hacer nada al respecto. O bien puedes usar eso que ves como ejemplo en inspiración. 

Si transformas la envidia en admiración, esta nueva sensación puede convertirse en la fuerza motora que haga que te pongas en acción para ir a por lo que deseas. 

 

 

Si te interesa la ley del espejo, te invito a que leas este libro de Yoshinuri Noguchi, experto en coaching y asesoramiento psicológico para profundizar. Y te animo a que inicies tu proceso de autoconocimiento con nosotros en Gestalt Terapia Bcn.

 

En terapia gestalt utilizamos esta y muchas otras herramientas para trabajar nuestro “autoconcepto”.  Muchos de nuestros clientes llegan a consulta queriendo trabajar algo en concreto. Por ejemplo, superar una ruptura o afrontar los miedos a un cambio laboral…

Pronto van descubriendo que la base para poder afrontar todos esos retos es conocerse bien a sí mism@. Cuanto más te conoces, mejor puedes navegar en la vida. Porque sabes cuáles son tus disparadores, tus heridas y puedes prepararte ante situaciones que saben que te van a afectar. 

 

Puedes cambiar la forma en la que te ves a ti mism@. Ese es el autoconcepto. Todo lo que tú crees que eres. Y ampliarlo. 

 

Si este artículo te ha movilizado y sientes ganas de tomar acción para tu crecimiento personal, escríbenos para reservar tu primera sesión. Nuestros experimentados terapeutas te ayudarán a ver cuándo estás proyectando y te guiarán para que puedas ir integrando los nuevos rasgos de tu personalidad que vayas descubriendo. 

 

¿Te animas a iniciar este viaje hacia tu interior? ¡Te esperamos!

 

Artículo escrito por: Sergi Franch , terapeuta Gestalt .