Si quieres saber cómo superar una ruptura es porque, quizás, estás en proceso de duelo y de eso, precisamente es de lo que vamos a hablar hoy. Porque mucho me temo que…(Spoiler Alert): no hay una fórmula mágica para dejar de sentir dolor. 

 

Lo que sí puedo prometerte es que lo que estás sintiendo ahora también pasará. El dolor, el miedo, la ansiedad, la rabia, el vacío…Atravesarás el desierto y saldrás fortalecid@

 

Eso sí, te recomiendo que busques apoyo para que el tránsito se haga más llevadero. Porque cuando hay una ruptura es como si se abriera una puerta a nuestro interior. Todos nuestros miedos, nuestro dolor más encapsulado, de repente, ven una vía de escape y salen a la superficie. Y gestionar todo esto tú sol@, puede ser difícil. 

 

 

El duelo de una relación

A mí me ayudó a superar mi ruptura el hecho de saber que miles de personas están pasando por lo mismo y saber que “De esto se sale”. También calmó ligeramente mi ansiedad el conocer las distintas etapas por las que iba a pasar. 

Por eso quiero hablarte brevemente del duelo. Te daré sólo unas pinceladas porque este es un tema complejo. Hay muchos libros interesantes sobre el duelo que puedes leer, si quieres profundizar en el tema. Aquí te dejo uno de ellos, por si te sirve: «El camino de las lágrimas» de Jorge Bucay. También puedes leer «El mensaje de las lágrimas» de Alba Payas, que se enfoca en el duelo por la pérdida de un ser querido. 

 

Si bien cada persona vive su duelo de forma única, hay cinco etapas por las que antes o después todos pasamos. Estas son: la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación.

 

La fase inicial suele ser la negación

En esta etapa nos negamos a ver y aceptar la realidad de la ruptura y seguimos actuando como si no pasara nada. El dolor de la ruptura es tan grande que aún no estamos preparados para lidiar con él. 

Todos tenemos diversos mecanismos para evitar y suprimir ese dolor. Por ejemplo: 

• Nos llenamos la agenda de actividades para evitar parar y sentir 
• Nos evadimos con el consumo de alcohol y otras sustancias
• Suprimimos las emociones e intentamos pasar rápidamente a la fase de aceptación cuando aún no estamos en ese punto
• Nos aislamos para no tener que compartir con los demás que nos hemos separado

 

Y, de repente, llega la ira 

Puede llegarnos así, casi por sorpresa, e invadir nuestro día a día interrumpiendo nuestro quehacer cotidiano. Querid@ amig@, si llega la ira y de verdad quieres superar la ruptura, te invito a dejarla pasar. 

No digo que sea fácil lidiar con la ira, sobre todo si por tu carácter es una emoción que no te sueles permitir. Si estás en terapia, tu terapeuta o psicólogo sabrán guiarte y acompañarte para que puedas darle salida. Te aseguro que la sensación tras haber liberado toda esa rabia es algo tan satisfactorio como necesario.

 

La negociación 

Puede darse después de vaciar la ira o incluso antes. Se trata de un momento en la ruptura en la que uno de los dos intenta reconciliarse con el otro. Suelen ser intentos “a la desesperada”. 

Normalmente diremos o nos dirán cosas como: “Te prometo que voy a cambiar”, “Ya he aprendido la lección. A partir de ahora será diferente”…

O se recurrirá al chantaje emocional puro y duro y/o a las amenazas: “No puedo vivir sin ti”. “La vida sin estar juntos no tiene sentido”. “Si no me contestas, voy a cometer una locura”. “Nadie te va a querer más/como yo…” Y un largo etcétera. 

No se trata de juzgar estos comportamientos porque son un mecanismo a veces inconsciente fruto del miedo a estar solo y al dolor de la pérdida. Si eres capaz de reconocer esta fase y estos mecanismos y ponerle conciencia, ya habrás dado otro paso adelante en superar la ruptura. 

 

 

«Me invade una profunda tristeza y no sé cómo sacudírmela»

Esto es lo que le dije yo a mi terapeuta cuando estaba en la fase del duelo de la depresión. La fase de tristeza o depresión durará más o menos pero, al igual que comentaba más arriba con la ira, no se trata de ignorar la tristeza o “sacudírtela rápidamente para que se vaya y te deje en paz”. 

La tristeza está ahora contigo para algo. Te invita a bajar el ritmo, a conectar con lo que estás sintiendo. A abrazar el dolor con compasión y a aprender a cuidar de ti mism@. 

Dicho así queda muy bonito, ¿verdad? Pues te aseguro que es posible. Mi fase de depresión fue muy, muy larga. Aún me vienen algunos coletazos pero puedo decirte desde la experiencia que atravesarla ha sido una de las experiencias más transformadoras de mi vida. El aprendizaje que he sacado ha sido increíble. 

Ahora me conozco mucho más y me quiero mucho más. Antes me aterraba la idea de estar sola, de hacer cosas sola (sobre todo en público). Ahora agendo al menos 1 ó 2 días al mes para hacerlo porque mi alma lo pide. Y lo que esto supone para mí es enorme. Estoy mucho más cerca de sanar mi dependencia emocional porque ya no necesito tanto del otro. ¡Qué gran regalo de mi proceso de duelo!

 

Y esto último es fruto de la última fase del duelo….La aceptación

Es a lo que aspiramos pero, por favor, no te apresures en este proceso. Déjate un tiempo y espacio para sentir lo que estás sintiendo. Conecta con esa rabia, con la tristeza…Idealmente acompañad@ por un profesional. 

Otro spoiler para los que recién estéis empezando a superar vuestra ruptura…Este proceso no es lineal. Es decir, que es muy probable que haya etapas en las que os sintáis más fuertes, más en calma y penséis…¡Ya está, lo he superado! Y quizás pasen semanas o meses y ocurra algo que detone una “recaída”. Que haya ciertos retrocesos es lo natural y no le resta importancia a todo el progreso que ya has hecho. 

 

 

Si esto ocurre recuerda, ¡Ya no estás en el mismo punto que al inicio del duelo! Quizás al inicio estabas sintiendo tu emoción como un tsunami que te ahogaba. Pasado un tiempo cuando hayas podido ir integrando las distintas fases del duelo, esos “retrocesos” se sentirán como un fuerte oleaje. ¡Ya no es un tsunami! 

Tú puedes manejar ese fuerte oleaje porque, para entonces, tendrás más herramientas para hacerlo. Además esas etapas de bajón durarán menos. Así que…¡Hay esperanza!

 

2 – Superar una ruptura es una gran oportunidad para el crecimiento personal

 

Por experiencia propia te diré que, si decides vivir este proceso con conciencia, podrás sacarle partido. Los episodios dolorosos de la vida pueden hacernos crecer, si nos lo permitimos. Una vez más, con apoyo.

 

3 – No estás sol@

 

Creo que lo más importante para mí a la hora de superar la ruptura con el padre de mi hija fue sentir el apoyo. Tanto el apoyo externo de familiares, amigos y terapeutas…Como el apoyo interno que poco a poco fui construyendo: el autoapoyo.

Te animo a que reserves momentos cada día para estar contig@ y escucharte. ¿Qué sientes? ¿Qué necesitas? Habrá días en los que lo que te pida el cuerpo sea estar solo y llorar o gritar de rabia. Habrán momentos en los que necesites estar con alguien y compartir tu dolor…¡O unas risas! 

Desde luego quiero que sepas que aunque, quizás, lo estés sintiendo ahora así…TÚ NO ESTÁS SOL@. Nunca estamos sólos. SIEMPRE hay alguien o algo ahí, que nos sirve de sostén. Puede ser tu familia, tus mascotas, la naturaleza, la música, la espiritualidad. Este tránsito puede que te ayude a encontrar nuevas formas de sentir ese apoyo. Eso deseo para ti. 

 

 

4- Esto también pasará  

 

Lo dije al inicio y lo repito ahora…El dolor, la rabia, la tristeza no te van a acompañar para siempre. ¡Te lo garantizo! Si tienes apoyo de tus amigos, familia y de profesionales que te acompañen a nivel terapéutico, podrás salir de ahí…A su debido tiempo. 

 

Si quieres que alguien del equipo de Gestalt Terapia BCN te acompañe a superar tu ruptura, escríbenos y agendaremos una cita. Tu primera sesión tiene un 50% de descuento. Resérvala aquí.

 

 

Artículo escrito por: Inés Moreno. Síguenos en Instagram para más contenido sobre crecimiento personal, gestión emocional y terapia gestalt.